Manual. 26 edición. — Barcelona: La Espiga, 1962. — 508 p.
Uno de los aspectos más destacados y significativos del legado intelectual de Guillermo Díaz-Plaja es la colección de libros de texto que publicó a lo largo de su vida, destinados a la enseñanza de Lengua y Literatura para estudiantes del entonces denominado Bachillerato o Enseñanza Media. Los manuales sobre Gramática y Literatura española que concibió y escribió para facilitar la comprensión de los dos instrumentos claves del idioma y de las letras fueron el modelo didáctico que sirvió a varias generaciones de españoles. El propio autor, tanto en entrevistas, como en su vida privada, mantenía que se sentía orgulloso por haber contribuido a la formación de tantos y tantos miles tal vez millones de personas que trabaron conocimiento con el lenguaje, los literatos y sus textos a través de sus libros de texto. Y nada le satisfacía más que encontrar a médicos, abogados, arquitectos, o personas de cualquier profesión u oficio, que reconocían que a través de esos textos aprendieron a amar la Literatura y aficionarse a la buena lectura.
Historia de la Literatura española es el título seleccionado como muestra dentro de una copiosa bibliografía de decenas de libros de texto dedicados a todos los cursos de la Enseñanza Media que comenzó en 1935 y se extendió hasta bien entrados los años setenta. En estos casi cuarenta años Díaz-Plaja publicó numerosas ediciones tanto de Lengua como de Literatura para irse adaptando a los diversos cambios en los planes de estudios que marcaba el Ministerio de Educación. El ejemplo elegido que podría ser otra edición posterior o anterior de las numerosas que se publicaron es de 1943 y está destinada a alumnos de los últimos cursos del Bachillerato. Su objetivo es darles una visión de conjunto del panorama histórico de nuestra literatura y sus principales movimientos y autores, pero su particularidad didáctica está ya enunciada en su subtítulo que reza: A través de la crítica y de los textos. Esto significa que la propuesta docente de Díaz-Plaja no se limita a ofrecer la consabida narración cronológica de autores y su correlación con su letanía de obras. Por el contrario, el profesor supera ese método de exposición tradicional y ofrece una visión mucho más contextualizada de los períodos históricos en los que surgen los diferentes movimientos literarios y corrientes artísticas. Y es a partir de esta ubicación donde aparecen y tienen sentido las figuras de los escritores, también enmarcadas en sus peculiaridades biográficas, donde se explican las obras claves de su producción literaria.