¿Por qué la Constitución de 1978 no incluye la palabra «paisaje»? ¿Por qué no existe en España un Conservatorio del Litoral como el francés? ¿Por qué en 1967 había catalogados más de mil pueblos bonitos en España y ahora no quedan ni cien? ¿Por qué la democracia y su régimen de Comunidades Autónomas han sido gravemente dañinos para el paisaje y, en consecuencia, han arruinado de manera irreparable el imaginario colectivo?
España fea es un estudio brillante de las barbaridades cometidas sobre el patrimonio español desde el final de la dictadura de Franco hasta la actualidad. Desgrana con rigor y sensibilidad los disparates llevados a cabo de las costas mediterráneas a las del norte, pasando por la «España vaciada» y el desastre urbanístico de Madrid, y analiza las causas que nos han conducido a esta catástrofe cultural sin precedentes. Revela la estrategia urdida por políticos y promotores ignorantes y corruptos, con el silencio cómplice de un gremio desmovilizado, el de la arquitectura, más la indiferencia y desconocimiento del mundo intelectual y los medios de comunicación. Pese a todo, el libro también analiza con detalle algunos ejemplos de trabajo bien hecho, enlazando con la mejor tradición europea, en ciudades como Barcelona o Santiago de Compostela, o en pueblos como Albarracín o Vejer de la Frontera.
Partiendo de numerosas entrevistas, y uniendo la crónica periodística, el libro de viajes y el ensayo político, Andrés Rubio presenta un texto de gran originalidad y lleno de matices. Analizando además los casos de Francia, Alemania e Italia, traslada un mensaje europeísta y progresista de defensa de las mejores cualidades de lo público, propugnando la ordenación del territorio como arma indispensable para afirmar la democracia.
Author(s): Rubio, Andrés
Publisher: DEBATE
Year: 2022
Language: Spanish
Commentary: Arquitectura paisajística, en Planificación del uso urbano y del suelo, Arquitectura de edificios
Pages: 432
Tags: Arquitectura paisajística, en Planificación del uso urbano y del suelo, Arquitectura de edificios
España fea
Prólogo
Preámbulo
Primera parte
El escenario de la injusticia espacia
España, territorio de arquitectura basura
El reto de la España vaciada
Franco y las raÍces del mal
¿Quiénn mató a la arquitectura popular?
«Especulación disfrazada de un hipócrita avance»
El dictador, su corrupta familia... y Girón
Los admirables menorquines y su Camino de Caballos
Lacaton y Vassal: una plaza que no se toca
Dos expertos que avisaron del desastre
La arquitectura española, en el MoMA
Felipe González, la gran decepción
¿Quién indultó a Jesús Gil?
Francia, la gran diferencia
Un botijo con un sujetador de la bandera americana
La fealdad de España y su vÍnculo con la esclavitud
El sueño enfermizo del chalet
Los pueblos, pocos, más bonitos de España
La barandilla de la playa de la Concha, en Lepe
Ejemplos de trabajo bien hecho
Cinco proyectos medioambientales ejemplares
Los ecologistas, finalmente
Salvatore Settis: clase de latÍn para polÍticos y abogados
El lamento de Joan Miró
¿Por qué los abogados van al infierno?
Un club de fans para la teóloga Margrete Auken
La maldición del federalismo mórbido disgregador
El patriotismo bien entendido pasa por el paisaje
Los Verdes, contra la especulación urbanÍstica
Segunda parte
Los alemanes, nuevos viejos maestros
De Múnich a la Casa de las Conchas de Salamanca
El gran ejemplo de Viena
El hygge danés, ejemplo para la Unión Europea
La arquitectura filonazi del franquismo
La reivindicable densidad de Benidorm
Licencia para derribar la casa de los antepasados
FantasÍas de hormigón para los alcaldes
La maldición de la red de Paradores de Turismo
¿Por qué se salvó el románico de Palencia?
La Constitución no incluye la palabra «paisaje»
Un verbo en holandés, polderen
Una palabra que sirve para explicarlo todo
Lamentos para un mapa extenuante
Residencias de mayores, una falta de respeto
La maldición de los cerramientos de las terrazas
«PrÍncipe Carlos: cállate o dimite»
El territorio, un factor para escribir la historia
Marina d’Or y el Algarrobico, ¡olé!
Que los arquitectos juren, como los médicos
La arquitectura y el género no binario
La deconstrucción como una de las bellas artes
Por una Vicepresidencia para el Zurcido Territorial
España, Italia y China, vÍnculos inesperados
Australia,TurquÍa, RumanÍa, Grecia...
Los rebuznos y el croar, patrimonio nacional en Francia
Albi, ejemplo de la despoblación
¿Menos mal que nos queda Portugal?
El evangelio de Rem Koolhaas
¿Y si no hubieran fusilado al arquitecto falangista?
Pequeños ejemplos de desaciertos
¿Por qué Vegaviana no gusta a sus vecinos?
Tercera parte
Canarias, la maldición de las islas Afortunadas
¿Por qué han ganado los enemigos de Lanzarote?
«Menuda panda de burros»: la ira de Manrique
Un guiso con los pollos de un ave protegida
Nocturnidad en la destrucción de Fuerteventura
Guinness, más allá de la cerveza
El imposible abordaje del feÍsmo gallego
Doce somieres inclinados
El feÍsmo gallego y Australia
El constructor que se arruinó por hacerlo bien
Carlota Eiros, una arquitecta a quien admirar
El ejemplo británico de las áreas de conservación
Decálogo para arreglar la Casa Grande
El plan urbano, que no pase de cuatro hojas
Cuarta parte
Luces y sombras en la transformación de Bilbao
El crÍtico que comparó el Guggenheim con Marilyn
Lo «cuqui» frente a la identidad
¡Qué bonita era la fábrica demolida!
¿Rascacielos en la ciudad histórica? Casi siempre, no
Madrid, la bandera de España más grande del mundo
Cuando despertó, la Rana de la Fortuna todavÍa estaba allÍ
El temor de los arquitectos a no recibir encargos
«No al derribo del Colegio Alemán de Madrid»
Puertas de madera arrojadas a los contenedores
¿Quién destruyó el edificio Capitol?
Una capital que paga por su lejanÍa del mar
Barcelona, tantas veces ejemplar
«Esto no hay quien lo arregle»
Los pajaritos vuelven a la ciudad
Xerardo Estévez, el mejor discÍpulo de Bohigas
«¿Traes a tu abogado? Yo te mando al mÍo»
Lluvia de desengaños
Quinta parte
Mijas, Garrovillas, Chinchón
El triste caso de Mojácar
El feliz caso de Vejer: «Cal hasta abajo»
Una plaga terrible: el «marbelliensis»
Un franquista salvó AlbarracÍn
Paco muñoz en Pedraza
La llegada de IKEA, un dÍa para recordar
Liberace conoce a Napoleón
Dos valiosos jardines frente a la indiferencia
Lo que esconden las murallas de Ávila
Un lamento por La Vera
Un pueblo de la España vaciada
La nueva era de acuario. Fin de viaje
Bibliografía
Agradecimientos
Imágenes
Créditos de las imágenes
Sobre este libro
Sobre Andrés Rubio
Créditos
Notas