Septiembre de 2017: Michel Le Van Quyen se despierta con una parálisis facial. Le diagnostican agotamiento y le prescriben reposo absoluto. En un principio le agobia esta inacción, pero luego se produce la sorpresa: el silencio en el que se ha sumido le sienta bien y le ayuda a superar su trastorno. Entonces decide investigar.
Si ya teníamos la intuición, ahora lo explica la neurociencia: cuando promovemos el silencio acústico, pero también atencional, visual o meditativo, nuestro cerebro cae en un estado muy particular. Esta desconexión es la que le ayuda a regenerarse, a expulsar las toxinas que conducen a las enfermedades neurodegenerativas. Y lo mejor es que el silencio, en todas sus formas, resulta beneficioso para la creatividad, la memorización e incluso la construcción de nuestro "yo". Si las grandes sabidurías de Oriente y Occidente ya lo habían comprendido, hoy la ciencia atestigua los asombrosos poderes del silencio; a nosotros nos corresponde apropiarnos de ellos.
Author(s): Michel Le Van Quyen
Edition: 1
Publisher: Plataforma Editorial
Year: 2019
Language: Spanish
Pages: 195
City: Barcelona
Tags: Neuroscience
Índice
Prólogo
1. El silencio corporal
El cerebro en reposo
La energía oscura del cerebro
El desafío del perezoso
Holgazanear supone sentirse inútil
Los males de la hiperactividad
Aumento del riesgo de enfermedades
Respirar mejor para vivir mejor
Las buenas ondas del corazón
Estrés: «Tan regular como los golpes de un pájaro carpintero»
Sumergirse en el mundo del silencio
A la escucha de tu cuerpo
El poder de la relajación diferencial
2. El silencio acústico
Eso me crispa los nervios
Cuando el ruido mata
El oído interno en peligro
El mito del silencio total
Los sonidos que sientan bien
El silencio de la naturaleza
¡Estimula tu creatividad en el bosque!
Una habitación con vistas
Los pequeños ruidos de la naturaleza
Aprender el silencio con Thoreau
3. El silencio atencional
Cuando el cerebro se sofoca
Presión y rendimiento: el buen equilibrio
Preservar el córtex prefrontal
¿Queda algún piloto en el avión?
Cuando el cerebro se consume
Una mala gestión del estado de ánimo y de las emociones
Tu cerebro debe descansar
Una «ducha neuronal»
¿Prevenir el alzhéimer?
¡Deja crecer tus neuronas!
Cuando los sabios inspiran a las empresas
4. El silencio de la ensoñación
El sueño de Kekulé
Sacar partido de los ensueños
El espectro de los pensamientos negativos
¡Alto al sueño!
Encontrar sin buscar
La arborescencia del pensamiento
Un levantamiento de la inhibición
¡Supercerebro!
Cómo triunfar en el deporte
Distráete (un poco)
El misterioso estado de reposo
El vagabundeo mental, secreto de la memorización
En los arcanos de la memoria
Viajar en el tiempo
La «memoria del futuro»
Soñar con ser alguien
Una fuente de resiliencia a cualquier edad
5. El silencio de la escucha
Cállate para que te escuche
Hacer el vacío para llenarlo mejor
Ocho segundos de atención
Nuestras voces interiores
Cuando los cerebros entran en resonancia
La empatía en el teatro
La capacidad de escucha posee un interés biológico
Un impacto sobre la supervivencia
La oxitocina: calma y seguridad
6. El silencio de los ojos
El descanso pasa por los ojos
¿Sabes cerrar los ojos?
Una conexión visual de banda ancha
La siesta sin sueño de Dalí
Micropausas cerebrales
Parpadeos sincronizados
Un extraño vínculo con la empatía
Expertos en reconocimiento vocal
La amplificación emocional
Un sentimiento de inseguridad
Recordar mejor
El lujo de la desconexión
7. El silencio de la meditación
El país en el que el silencio es el rey
Saber sentarse
La presencia de sí mismo
Dos prácticas diferentes
Cuando el cerebro va al cine
Conciencia plena
Alternar relajación y vigilancia
Y la red por defecto toma el control…
La metáfora del pescador
Cómo protegerse de las rumias
¿Cuáles son las consecuencias de estas rumias?
Los traumas infantiles perturban el modo por defecto
El poder de la meditación
Curar con la atención
Un mayor bienestar psicológico y físico
8. El silencio de sí mismo
Acallar el ruido
El gran silencio
El sentimiento de sí mismo por defecto
Las zonas cerebrales del «sí mismo»
El color de la meditación profunda
Un «presente profundo» vasto como el cielo
Epílogo: ¡Atrevámonos con el silencio!