Los placeres del exilio

Los lectores habituales de las publicaciones de la Casa de las Américas (y otras muchas personas, desde luego) saben que George Lamming es uno de los mayores escritores vivos de la América Latina y el Caribe, como se acostumbra decir ahora. Desde la creación de nuestro Centro de Estudios del Caribe, él es su principal asesor. Y desde antes de esa creación, ya había venido participando, y seguiría haciéndolo, en tareas de la Casa, y colaborando con la revista que es su órgano. En ella hay no sólo narraciones suyas, sino también ensayos y textos varios. Baste recordar que pronunció el discurso en el acto central por el vigésimo quinto aniversario de la Casa de las Américas, y que ese discurso apareció en el número doble, 145-146 (julio-octubre de 1984), de dicha revista. Por añadidura, también publicamos en 1979 la primera novela de Lamming, que data de 1953: En el castillo de mi piel. título que, según dio a conocer en el otro libro suyo que ahora editamos, proviene de Derek Walcott. En cuanto a este libro, nombrado irónicamente Los placeres del extho, mo es fácil encasillarlo en un género. Es una suerte de autobiografía intelectual, donde el narrador, el ensayista y hasta el poeta reclaman lo suyo.