Revolución, terrorismo y pena de muerte

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Author(s): Aníbal Aliaga
Series: Prólogo de Carlos Enrique Melgar
Publisher: Siglo XXI
Year: 1984

Language: Spanish
Tags: Peru; Historia del Perú; Peruvian History; Andes; Andean History; Historia andina

Volvamos a Albert Camus, refiriéndose a la guillotina nos dice: "En lugar de vanagloriamos, con la petulante inconciencia que nos es propia, de haber inventado ese medio rápido y humano de matar a los condenados, habría que publicar, por medio de millares de ejemplares, hacer leer en las escuelas y fa­cultades, los testimonios y los informes médicos que describen el estado del cuerpo después de la ejecución. Podría recomen­darse muy particularmente la impresión y la difusión de una reciente comunicación de la Academia de Medicina hecha por los doctores Piedelievre y Fournier. Estos valientes médicos, llamados en interés de la ciencia para examinar los cuerpos de los ajusticiados después de la ejecución, consideraron su deber re­sumir sus terribles observaciones: 'Si nos podemos permitir dar nuestra opinión a ese respecto, semejantes espectáculos son terri­blemente penosos. La sangre brota de los vasos al ritmo de las carótidas cortadas, luego se coagula, los músculos se contraen, y sus movimientos causan estupefacción, el intestino ondula, y el corazón tiene movimientos irregulares, incompletos, fascinantes.
La boca se crispa en ciertos momentos en mueca terrible. Es verdad que sobre esa cabeza decapitada los ojos están inmóviles con las pupilas dilatadas, no miran, felizmente, y sino están tur­bios, ni muestran ningún reflejo opalino, tampoco tienen movi­mientos; su transparencia es viviente, pero su fijeza es mortal Todo esto puede durar unos minutos... Así, además, cada ele­mento vital sobrevive a la decapitación. No queda para el médi­co más que la impresión de una horrible experiencia, de una vi­visección criminal, seguidas de un entierro prematuro". Esta exposición es más que un argumento en contra de la pena de muerte.