La Iglesia en el Perú. Su historia social desde la independencia

Hace tiempo que se dejaba sentir la necesidad de una historia general de la Iglesia en la tépoca republicana. La visita pastoral de Juan Pablo 11 en febrero de'' 1985 permitió apreciar, una vez más, el hecho, ya muy conocido, de· que el pueblo peruano es profundamente religioso. No es necesario referirse a un acontecimiento tan especial como una visita del Papa para demostrar esa realidad. Basta observar de cerca los centenares de manifestaciones que se realizan todos los años en el Perú, desde la gran procesión en honor del Señor de los Milagros 'en Linia, hasta las procesiones en hono)" de los Santos Patrones de todos los pueblos del país, para apreciar ~· s-· te hecho. Existe un significativo cuerpo· de estudic;>s 8obre el fenó~ meno de la religiosidad popular en el Perú. Nos refe'rimos a las obras de Marzal, Garr, ·lrarrázaval, Celestino . y Meye.rs, González y otros. Nosotros mismos hemos-·estudiado en una 'obra anterior, Religión y revolución en e1 Perú, el factor religios:> én los distintos movimientos políticos a lo largo de la historia republicana. Hay, además, otro fenómeno originado en los últimos años, que ha atraído poderosamente. la atención: la teología de la libera'Ción; Esta última corriente teológica pone de manifiesto el hecho de que hay una vitalidad en la Iglesia peruana y latinoamericana que merece la pena estudiar y profundizar. Sin embargo, en medio de los estudios sobre la religiosidad popular y las nuevas corriéntes de peñ9 samiento teológico hay una gran laguna: la historia misma de ·1a Iglesia. La Historia de la Iglesia en el Perú en cinco tomos del P. Ru-. bén Vargas Ugarte abarca la época colonial y el sigló XIX. Sobre la Iglesia en ehiglo XX han· aparecido algunos artículos; monografías y tesis universitarias que tratan aspectos particulares. Todos ellos son aportes valiosos que hemos tomado en cuenta aquí. Pero no existe una historia general de la Iglesia que abarque toda la época republicana. Esperamos que la presente obra llene en algo esta laguna. Aunque nos hemos lilpitado al período postindependentista, estamos conscienies de la profunda influencia de la Colonia en la Iglesia actual, hecho que ponemos de relieve en el primer capítulo. ~uestra !l_leta ha sido trazar la evolución de la Iglesia desde los inicios de la República hasta la visita de Juan Pablo 11 en 1985. Además, pretendemos que esta sea una historia "social", es decir, una visión del pasado que subraya la relación dinámica entre la Iglesia y la sociedad .. Aunque este es un estudio de la Iglesia más "oficial", que incluye a la jerarquía, al clero, a las religiosas y a los laicos más directamente vinculados a la institución, de hecho hemos_ dadá "especial importancia a las distintas maneras en que la Iglesia oficial se ha relacionado con la Iglesia menos oficial, es decir, la Iglesia de las clases populares. Nuestro punto de n~ferencia es la Iglesia del Concilio Vaticano ny· 1as conferencias episcopales de Medellín y Puebla. Estos grandes encuentros eclesiales, ·que han marcado tan decisivamente el rumbo de la Iglesia contemporánea, ofrecen también criterios claves-para discernir cuáles ron las tendencias y corrientes del pasado que han sido especialmente importantes para la formación de la Iglesia actual. Además, hemos incorporado algu_rtos de fosen.fo- . ques de ·1as nuevas corrientes historiográficas en tomo a la historia de la Iglesia en América Latina. Pensamos, especialmente, en cier- . tos autores como el rociólogo Ivan Vallier, de un lado, y de otro, el historiador Enrique Dussel y el equipo que él dirige a · nivel de toda América Latina para escribir una nueva historia de la Iglesia . en este continente (CEHILA: Comisión para: Escribir la Historia de la Iglesia en América Latina). Hemos colaborado con el equipo de CEHILA en distintos momentos, una experiencia que ha sido ocasión de hacer amJ~ades con representantes de las comunidades eclesiales de todo el rrestO de América. Tenemos una deuda especial con· el P. Antonine Tibesar, OFM, profundo conocedor de la ; ·. Iglesia colonial y del siglo XIX, quien fuera nuestro antiguo direc;.!_ · tor de tesis, y de quien hemos aprendido mucho. Hay muchos otros autores, a quienes. citaremos oportunamente, que hemos consultado para escribir esta obra. Naturalmente, la síntesis final, así como los distintos énfasis y las diferentes interpretaciones dadas ' a cada período, son de nuestra exclusiva responsabilidad.